Aquí en Palmas, una ciudad creada, digo creada por que su situación es totalmente artificial, en 1988 o 1989, todos los días encuentro, no sólo posibilidades de trabajo, sino personas que me indican el camino para empezar un trabajo desconocido, no por extraño sino por la simpleza de realizarlo, y no por que me lo enseñen sino porque les veo hacer tareas que he descubierto que realmente son trabajos, trabajos de los que vive una familia brasileña, en la mayoría de los casos, con el número de miembros que eso implica.
Digamos que han encontrado un nicho de empleo en abastecer, por ejemplo, de botellas de agua o de otro refresco, como jugo de coco recién extraído a los compradores que entran, "estas personas se acaban de bajar del coche y seguro tienen calor", o salen "estas personas seguro que se han sofocado haciendo las compras y tendrán sed", de un supermercado. Pues hay tienes la creación de un puesto de trabajo. El 'tío' de los cocos todos los días como un reloj está en el mismo lugar, a la entrada del supermercado, con su "carrito de los helados" y con su sombrilla al viento para eludir el sofocante y ardiente sol, dispuesto a ganar, coco a coco y real a real, el dinero que le asegure la subsistencia.
Otro, digamos que en la plaza de los Girasoles de Palmas, lugar central e histórico usado como zona de esparcimiento a partir de las 6 de la tarde, antes es imposible ni no quieres morir de una insolación o una lipotimia, y por ello frecuentado por un buen número de personas haciendo su caminata diaria, por si no lo sabían en Brasil la gente es muy deportista ya sea en la playa o en la ciudad y es por ello que la fama de sus cuerpos excelentemente formados no sea ningún mito.Como decía la plaza es otro nicho de empleo por el continuo rotar de gentes además del parque infantil situado allí mismo.
Una persona vende palomitas.
Otro hace tatuajes.
Aquél lleva una cama elástica para que jueguen los niños.
Otro te vende estampitas de cualquier virgen.
El otro va recogiendo latas para vender.
Vale, me diréis que eso también se hace en España. Claro que sí.
Y tendrá que ser un medio de vida cada vez más normal por que se acabó eso de querer a toda nuestra juventud estudiando para médicos o ingenieros que de vez en cuando también gusta comer unas palomitas.
Pues así se van sucediendo las oportunidades.
Sólo te hacen falta ganas de trabajar que el trabajo ya aparecerá o sino lo inventas.
Esto es un ejemplo para España.
Digamos que han encontrado un nicho de empleo en abastecer, por ejemplo, de botellas de agua o de otro refresco, como jugo de coco recién extraído a los compradores que entran, "estas personas se acaban de bajar del coche y seguro tienen calor", o salen "estas personas seguro que se han sofocado haciendo las compras y tendrán sed", de un supermercado. Pues hay tienes la creación de un puesto de trabajo. El 'tío' de los cocos todos los días como un reloj está en el mismo lugar, a la entrada del supermercado, con su "carrito de los helados" y con su sombrilla al viento para eludir el sofocante y ardiente sol, dispuesto a ganar, coco a coco y real a real, el dinero que le asegure la subsistencia.
Otro, digamos que en la plaza de los Girasoles de Palmas, lugar central e histórico usado como zona de esparcimiento a partir de las 6 de la tarde, antes es imposible ni no quieres morir de una insolación o una lipotimia, y por ello frecuentado por un buen número de personas haciendo su caminata diaria, por si no lo sabían en Brasil la gente es muy deportista ya sea en la playa o en la ciudad y es por ello que la fama de sus cuerpos excelentemente formados no sea ningún mito.Como decía la plaza es otro nicho de empleo por el continuo rotar de gentes además del parque infantil situado allí mismo.
Una persona vende palomitas.
Otro hace tatuajes.
Aquél lleva una cama elástica para que jueguen los niños.
Otro te vende estampitas de cualquier virgen.
El otro va recogiendo latas para vender.
Vale, me diréis que eso también se hace en España. Claro que sí.
Y tendrá que ser un medio de vida cada vez más normal por que se acabó eso de querer a toda nuestra juventud estudiando para médicos o ingenieros que de vez en cuando también gusta comer unas palomitas.
Pues así se van sucediendo las oportunidades.
Sólo te hacen falta ganas de trabajar que el trabajo ya aparecerá o sino lo inventas.
Esto es un ejemplo para España.
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